Proyectos actuales

La isla desconocida

Cuento musical, para ensamble instrumental, medios electroacústicos y narrador

«La isla desconocida» es un proyecto musical basado en un texto de José Saramago («El cuento de la isla desconocida»), con música mixta y narrador.
En la tradición del cuento musical, este proyecto alterna texto hablado, música sola (instrumental, electroacústica y mixta) y pasajes con ambos.
Alrededor de una hora y cuarto, este espectáculo cuenta una fábula: es la historia de un hombre que va a ver al rey para pedirle un barco con el que quiere ir en busca de una isla desconocida. (Leer más)

Candy Bits : el desafío de la integración

Ensamble instrumental y electroacústica

«Candy Bits: el desafío de la integración» es un proyecto de composición musical para ensamble instrumental y medios electroacústicos. Este proyecto tiene como objetivo la composición de varias pequeñas piezas con instrumentación variable. El denominador común de dichas piezas es el deseo de integrar, a través de un trabajo experimental, dos direcciones musicales, a priori opuestas : el de la investigación sonora y el de la tonalidad. Esta experiencia, en muchos aspectos arriesgada (pero no menos emocionante), se basa, por un lado, en los logros de la música occidental académica, particularmente en términos de armonía y contrapunto y, por otro lado, en las reglas de las técnicas de síntesis digital que permiten la extensión de la sintaxis musical hacia el micro-tiempo. (Leer más)

El silencio existe, sobre todo cuando no hay ruido

Instalación sonora

Le compositeur John Cage est devenu mondialement célèbre grâce à sa composition pour piano seul, intitulée 4’33», dans laquelle un pianiste reste en silence, sans jouer, pendant la durée indiquée dans le titre. A croire certains musicologues, 4’33» est le « tube » le plus populaire de toute la musique contemporaine. Avec cette pièce, Cage cherchait à faire écouter tous les sons environnants, si petits soient-ils, et à montrer que le son est partout, ou plus exactement, comme il aimait le répéter, qu’«il n’y a pas de silence» (No Such Thing as Silence). Cela lui a permis d’exploiter un univers sonore jusque-là ignoré par la pratique musicale, donnant par la suite une ramification d’expressions sonores très riche.

Cependant, la thèse selon laquelle le silence n’existe pas, ne va pas sans poser quelques difficultés conceptuelles.(Read More)